CELTA 1 – 2 REAL MADRID: LAS MEIGAS SON MADRIDISTAS.

En efecto: hay "meigas" en Galicia. Pero lo que nadie sabía es que además eran del Madrid (hasta los mundos imaginarios llegó la evangelización del Real Madrid. Para que luego digas, Andrés XD). Y es que tan surrealista fue la victoria del equipo blanco como la existencia de estos entrañables personajes de ficción. Y puestos a habar de ficción, comentemos algo sobre los caricaturescos jugadores del Real Madrid: tenemos a "Diarrea", nuestro baluarte del centro del campo, a "Guch", que según Luxemburgo es ese jugador de melenita al viento sin mentalidad, a Ernesto, que según "Mamón" Calderón en su presentación es uno de los mejores mediocentros el planeta, a "Gagá", según bautizó el cazurro de Lama a ese chico venido de Argentina que pierde más balones que Diarrea y, por último a "Baúl", el capitán del grupo, cuyos goles y jugadas no son más que avatares de "su" baúl de los recuerdos particular. Y comandado la legión tenemos a "Fabio Camelo", el quijotesco supuesto mejor entrenador del mundo

Volviendo al mundo Real y dejando atrás la ficción, hablaremos del partido. Tanto los de Fernando Váquez como los de Capello salieron al campo con la mente confusa y las piernas pesadas. El respeto era mutuo entre ambos equipos, sabedores de lo que se jugaban cada uno: los blancos aferrarse ilusoriamente a la Cofradía del Calvo Ardiendo de T. Roncero y los celtiñas abandonar las posiciones complicadas de la tabla clasificatoria. Sin embargo, “El Madrid de los solteros”, como lo llamó Relaño, no se pareció al del Camp Nou ni en el blanco de los ojos. Sin movilidad, sin apego por la pelota y sin ambición, volvieron a mostrarse taciturnos, cobardes y desapacibles. El Celta aprovechó la confusión para tomar el mando del encuentro y Oubiña e Iriney superaban en todos los aspectos a Diarra y Gago. Pero en medio del dominio local, el Madrid aprovechó una infantil acción defensiva de Contreras para hacer el primero. Pero el gol no favoreció el juego merengue, sino que lo complicó aún más. El Celta aumentó el ritmo del encuentro y las oportunidades no se harían esperar. Casillas salvó en numerosas ocasiones a los de Capello, pero tras una acción técnica genial de Nené, Angel batía al portero mostoleño, estableciendo el empate en el marcador.

La segunda parte no varió un ápice con respecto a la primera. El Celta llevaba la manija, el dominio y las ocasiones, mientras el Madrid se echaba atrás y defendía el empate con uñas y dientes, a la espera de una jugada de contragolpe que decantara el encuentro a su favor. Pero lo que no comprende nuestro entrenador es que con Raúl, Van Nistelrooy y Guti en ataque es difícil hacer un contraataque en condiciones, por no decir imposible. El equipo “Rianxeira” no paraba de poner en serios apuros al Madrid, con ataques rápidos, veloces y constantes protagonizados por Bainao, Gustavo López y Nené. Capello movió ficha, dando entrada a Emerson y a Robinho y sustituyendo a Salgado por Mejía porque según el lateral madridista “estaba completamente fatigado”. El juego del Madrid no varió, pero con Robinho las sensaciones eran diferentes. El Madrid sí podría montar un buen contragolpe con el carioca. Y Capello consiguió su objetivo: Apertura a banda del tránsfuga Emerson, centro patético de Higuaín, error puntual de Pinto y gol de Robinho con la cara. Al más puro estilo Capello; como los mafiosos italianos, fría y calculada victoria. Antes del pitido final, Guti tuvo tiempo para darnos la razón a los que pedimos su indulto. En una acción estúpida e incomprensible, el de Torrejón era expulsado, dejando al Madrid sin “cerebros” para recibir a Osasuna el Domingo.

A diez partidos del final de la Liga, los blancos siguen a cinco puntos de la estela blaugrana, mientras el Celta sigue sudando tinta china para mantener la categoría. El objetivo se cumplió, como bien dice Andrés en su blog: Mantener la llama viva, pero de la Cofradía del Cuarto Puesto.

GOLES

0-1 Van Nistelrooy (Minuto 27), tras transformar un penalty cometido sobre él mismo.
1-1 Ángel (Minuto 44), tras recibir un pase magistral de Nene.
1-2 Robinho (Minuto 82), de cabeza aprovechando un error del guardameta Pinto.