ATLÉTICO DE MADRID 1 – 1 REAL MADRID: VOLVIÓ A SUMAR

El título lo resume todo: el equipo blanco volvió a sacar puntos fuera de casa. La pregunta que todo el mundo futbolístico es cómo: ¿Cómo se pueden sacar puntos jugando de manera tan zafia, banal y paupérrima? ¿Es el destino, la suerte o es el jardín de flores de Capello?

Y es que el equipo merengue volvió a salir por enésimo día consecutivo totalmente humillado del rectángulo de juego al finalizar el choque. El Atlético de Madrid, al que sólo le falto el "punch" final, se comió al Real Madrid en una primera parte de escándalo. Los de Javier Aguirre salieron con una idea clara de cómo superar a este infumable conjunto de profesionales (ya no se si son ni siquiera jugadores). Adelantaron la línea de presión para parar al trilero J.M Gutierrez (¡menuda mentira de jugador! Y eso que tiene clase y categoría para rato) y al argentino Gago, que no dio para nada la talla. Eso sí, toda esta maestría táctica del Vasco Aguirre la llevaron, a diferencia del partido del Bernabéu, sin ninguna falta. Luccin y Maniche se comieron al pensionista Emerson (¡Que malo es, Dios mío!) y como ya hemos apuntado, a Guti y Gago. Torres y Agüero, por su parte, menearon a la endeble defensa blanca con eléctricas acciones de contragolpe y virguerías varias que acabaron desesperando al FIFA World Placer (Parece mentira). Y en una de estas endiabladas acciones, el Atlético, aprovechando un tremendo error en cadena de la zaga y el doble pivote merengue, hacía el primero del derby capital mediante un gran disparo de Fernando Torres. El delirio se expandía por un Vicente Calderón lleno hasta la bandera, que veía que este año si podía acabar con un Real Madrid que es de lo peor de toda su historia. El gol no servía para desentumecer las mentes y las piernas de los que vestían de blanco. Raúl tenía complejo de Casper, Guti le secundaba, Gago parecía colchonero y tan sólo Higuaín ofrecía algún destello de chispa y calidad. De Reyes no hablo porque lo del utrerano no tiene nombre. Está completamente perdido en el Real Madrid. El Atlético, aprovechándose de la desidia de su rival, seguía marrando ocasiones, mientras el colegiado del encuentro contribuía, con un error garrafal, a que la distancia entre ambos conjuntos no aumentara. Y la primera parte tocaba a su fin, con un Madrid completamente desdibujado y un Atleti que accedía momentáneamente a puestos Champions en detrimento de su más acérrimo rival, el Real Madrid.

La segunda parte se tornó gris para el equipo colchonero. A pesar de haber maniatado y dominado de principio a fin al equipo madridista y de haber dispuesto de infinidad de ocasiones que podían haber transformado el marcador en un 3-0 a todas luces justo, el equipo del Fabio Capello lograría empatar el encuentro. Cassano, que había sustituido al inoperante José Antonio Reyes, se inventaba un espectacular y precioso pase al hueco que superaba la desarbolada defensa rojiblanca y que llegaba a los pies de Higuaín, que con un sutil toque, introducía el esféric en las mallas de la portería de Leo Franco. Así de injusta es la vida y sobretodo, así de injusto es el fútbol. Sin comerlo ni beberlo te encuentras con que el equipo al que has pasado por encima logra empatarte por un error de concentración de tu defensa. A pesar del mazazo, el conjunto de Javier Aguirre no varió un ápice el guión marcado al principio y en varias ocasiones un genial Kun o un motivado Fernando Torres estuvieron a punto de conseguir el gol colchonero. Entre tanto, Fabio Cannavaro (que es muy malo) seguía repartiendo "yoyas" como si de una película de Bruce Lee se tratara. Si quería conseguir el Oscar a los mejores efectos especiales, yo se lo hubiera dado a más no tardar. Menudo repertorio de agresiones que nos dejó el simpático jugador transalpino. Puñetazos, codazos, patadas por detrás, por delante… Yo no me explico qué es lo que está pasando por la cabeza de este futbolista, que demostró hace unos 8 meses ser el mejor defensa del mundo sin lugar a dudas y que ahora parece Ballesteros o algo peor aún. Y en esta tesitura, el encuentro dio a su fin en una bonita noche de fútbol en el Vicente Calderón (lo de bonita va por el Atleti)

GOLES

1-0 Fernando Torres (Minuto 11), tras un error de la defensa blanca y tras recibir un buen pase del “hueso” Galletti.
1-1 Higuaín (Minuto 62), tras recibir un excepcional pase al hueco den Antonio Cassano.

PABLO, PABLITO, PABLETE: DEL SUPER A EX-SUPERGARCÍA:

Tras la incomprendida y antidemocrática censura que sufrió la entrevista que Quinteros realizó a José María García en la noche del jueves, el periodista ha vuelto a la vida pública 5 años después.

Recuerdo con ternura aquellas noches dominicales cuando yo sólo contaba 9 años de mi vida en las que el genio García relataba el transcurso de la jornada liguera. Desde esos entrañables momentos comencé a enviciarme dulcemente del sabor de la radio nocturna deportiva. Súpergarcía fue un periodista como pocos en su primera etapa. Con su vocablo genuino, mordaz y crítico mezclado con tintes de voceras, el Anti-todo que nunca se casó con nadie, repartiendo palos y esparto a gentes de todos los estamentos políticos y deportivos de su época. Líder indiscutible de audiencia, tenía la confianza necesaria para rodearse de una aureola crítica que sufrieron personajes públicos como Mendoza, Lorenzo Sanz en sus inicios (posteriormente le calificó como"su" presidente), Jesús de Polanco o Florentino Pérez. Fue en esta época Supergarcía, el mejor periodista de la radio española, conocido por sus famosos “Pablo, Pablito, Pablete” o sus innumerables sentencias futbolísticas, tales como “el deporte español está lleno de estómagos agradecidos, lametraserillos y abrazafarolas”. Pero tras esta brillante etapa, apareció el García caduco. No soportó ver que perdía en audiencias ante el joven por aquellos tiempos José Ramón de la Morena, director de El Larguero. Colmó el vaso en su vida la derrota de su compañero de timbas y noches Lorenzo Sanz, ex-presidente del Real Madrid, ante su rival contencioso rival Florentino Pérez en las elecciones del año 2000. Aquí, su imperturbable alma crítica cayó en el desaliento, en la desolación, en el vagar incesante por la radio deportiva nocturna. El García más rencoroso y ácido salió a la palestra, intentando derribar a toda costa a Florentino Pérez del poder del sillón de blanco. Se endiosó completamente, tras largos años de alabanzas y aduladores. El desmitificador se mitificó por completo, perdiendo la brújula de la información, perdiendo amigos, confundiendo compañías y, tras muchas deshonrosas prácticas, perdiendo audiencia y crédito. Y los éxitos deportivos del Madrid de Florentino, sumados a su enfermedad, le obligaron a dejar definitivamente el mundo periodístico. Tras 5 años de retiro vital y espiritual, volvía a un plató de televisión para conceder una entrevista al programa el Loco de la Colina. En el mismo volvió a sacar su cara más amarga y desalentadora. Aún así y dicho esto, es vergonzoso, lamentable y antidemocrático que se censurara en la Televisión Pública. Criticó de nuevo a Florentino Pérez, a Jose María Aznar, a Federico Jiménez Losantos, a Luis Herrera, a José Luis Rodríguez Zapatero, a Mariano Rajoy, a Gallardón. En fin, no dejó títere con cabeza. Además, dejó entrever la posibilidad de volver a la radio, admitiendo tener varios proyectos en mente. Tengo una sensación extraña al respecto de lo dicho anteriormente: la profunda nostalgia de recuperar al García de la primera etapa por una parte y mi negación rotunda a su vuelta en las condiciones de sus últimos años como periodista por otro lado. Sería dañar aún más la imagen del Súper, o mejor dicho, del ex-Súper.

Por citar algún escrito sobre sus últimos estertores, Gaspar Rosety, actual director de medios del Real Madrid, dice en su gran libro "Florentino Pérez: El hombre, el empresario, el presidente" (Os lo recomiendo leer a todos. No trata de Florentino exclusivamente, sino que es sobretodo la narración de la historia del Madrid desde la transición de Luis de Carlos hasta el año 2005, fecha de publicación del libro), lo siguiente: “Al periodista, su incomprensible tozudez hacia Florentino Pérez y el afán de vergüenza en la creencia de que Sanz podía volver, los sumió en una profunda decadencia. El Valle de los Caídos del fútbol y de la radio deportiva española, todo junto y al mismo precio. La definición corresponde al difunto Gil, que me contó que se encontró a un amigo en Marbella que los vio juntos, al propio Gil, a Sanz, ya fuera del Madrid y a García, ya fuera de la radio: “Aquí estamos, parecemos el Valle de los Caídos” De los tres, Gil era el más sano. Seguro. Lástima que falleciese. En verdad, los hombres como el nunca fallecen del todo”.

REAL MADRID 3 – 2 BAYER MUNICH: COMO TODOS LOS AÑOS.

Germanos y madrileños se vieron ayer las caras en el enésimo choque entre ambos en competición europea. Entretenido y bonito partido el que pudimos ver ayer en el Santiago Bernabeú. El resultado fue a todas luces justo, pus ambos equipo hicieron desméritos para que se diera el mismo.

Como las grandes noches europeas, la afición madridista no falló en la noche de ayer al equipo de Chamartín. Diferencias notables las que se observan entre “el publico Champions” y “el público Liga”. El primero de ellos es más joven, más animoso y más entregado que el segundo. Esta afición llevó en volandas al equipo durante la primera parte, permitiendo a los de Fabio Capello realizar uno de los mejores primeros tiempos de la temporada. Una de las alineaciones más ofensivas del “Código Capello” se presentó en el feudo blanco. Y los Gago, Guti, Beckham, Higuáin… no fallaron, en un principio. El equipo empezó con el cuchillo entre los dientes, con las líneas juntas y adelantadas, mientras el Bayer salió temeroso, seguramente pensando que este Madrid era el mismo de hace algunos años. Pero la realidad no es así. Cuando más fácil lo tuvimos para matar la eliminatoria, sentimos el famoso miedo escénico del Bernabeú. Curiosa contradicción. Aún así, en la primera parte, el equipo mostró unas fascinantes ganas de llevarse la victoria. Beckham, en mi opinión el mejor ayer junto a Torres, se mostró, apoyo al canterano, apoyo al centro del campo, corrió, volvió a poner la magia en sus preciosos cambios de banda y sacó su guante a relucir en las jugadas a balón parado. Raúl pareció ser por momentos el de antaño: oportunista, pillo, voluntarioso y con olfato de gol. Seguramente en el próximo partido vuelva a ser el de los últimos tres años: incompetente, anulado, desaparecido y fallón. Pero, me gustó ver al gran Raúl de nuevo, aunque sólo fuese 45 minutos. Y efectivamente, sólo fueron 45 minutos donde vi al Madrid de siempre, el gran Madrid. 3-1 e el marcador.

Pero me desperté de mis sueño cuando el colegiado pitó el principio del segundo periodo. Los germanos tomaron el control y el equipo de Fabio Capello regresó a la mediocridad, al oscurantismo y al raterío que nos tiene acostumbrados. Pero es que no hay para más. Los jubilados treintañeros no pueden más físicamente. Y en esta tesitura, el equipo muniqués cambió radicalmente, haciendo una excepcional segunda parte en el Bernabeú. Cogió el balón y no lo soltó hasta que en el minuto 93 finalizo el partido. La salida de Pizarro y Salihamidzic aportaron veteranía, sobriedad y calidad al equipo de Hitzfeld. Tiraron 7 tiros a la portería de Casillas, en un completo asedio contra la portería blanca. Peo Casillas demostró que él no ha cambiado, y con una parada antológica salvó el cuello a su equipo. Higuaín fue sustituido por Robinho, que no funcionó. El brasileño esta desquiciado, nervioso y triste. Todo desde aquel maldito día en el que Pedja Mijatovic, seguramente abducido por su gomina, no defendió al carioca ante un hecho filtrado desde el propio club. ¡Hay Pedja, Pedja! ¿Es que no te acuerdas de las que te pillabas tú hace diez años? Memoria histórica. Después de este breve monólogo interior en voz alta, seguimos con el choque de anoche. Cuando las fuerzas languidecían del todo, un balón rechazado al centro, como no, por parte de la defensa blanca, le caía al ex.-azulgrana Van Bommel que la pegaba perfecta al palo derecho y que tras el gol, tenía un lamentable gesto contra los jugadores blancos y su afición. Y así se acababa el encuentro, con un equipo exultante y otro desquiciad. Lo que pudo ser una gran noche se convirtió en una noche mediocre, como la de los últimos años en Copa de Europa. Personalmente me parece un resultado muy negativo. ¿Y a vosotros?

GOLES

1-0 (Minuto 10) Raúl, tras aprovechar un pase de Van Nistelrooy.
1-1 (Minuto 23) Lucio, tras el saque de una falta frontal aprovechando un tremando error de marcaje.
2-1 Raúl (Minuto 29), peinando un remate de Helguera tras saque de esquina de Beckham.
3-1 Van Nistelrooy (Minuto 35), tras un saque de falta frontal de Beckham.
3-2 Van Bommel (Minuto 88) en las postrimerías del encuentro empalando un gran disparo desde la frontal.

REAL SOCIEDAD 1 - 2 REAL MADRID: CAPELLO SALVA LA CABEZA

Fabio Capello salvó en la noche de ayer la cabeza como técnico madridista, coincidencias de la vida, con la participación de David Beckham. El partido no fue nada de otro mundo, pero los tres puntos volaron hacia Madrid, que en estos momentos es lo básico dada la extrema situación que vive el conjunto de Chamartín. Pero no tiremo cohetes, porque se sufrió de lo lindo para vencer a un equipo que en mi opinión es el peor de esta Primera División. Mucha cautela.

Y es que David Beckham era el centro de atención antes del encuentro y lo fue también al finalizar el mismo. El jugador de Leytonstone ha demostrado su apego por la camiseta blanca y su enorme capacidad de compromiso y profesionalidad por el club que le sigue pagando hasta el día 30 de Junio. En este aspecto, podemos decir que Becks ha ganado la partida al desorientado Capello. Junto al británico, otra de las novedades era la inclusión de Emerson en el once, que ocupó el doble pivote junto a Fernando Gago. Los blancos salían, como viene siendo tónica habitual, aletargados ante las envestidas del equipo rival. Agazapado atrás como un gato panza arriba, esperaba los movimientos que el equipo blanquiazul llevara a cabo. Y en esta tesitura, Aranburu, aprovechando un error garrafal de Iker Casillas y la defensa blanca, adelantaba a los donostierras. Fabio Capello sufría desde el banquillo al pensar que su cabeza pendía de un hilo, cuyo primer corte lo acababa de dar Aranburu. Los merengues seguían igual. Ritmo lento, juego por el centro, escasísima movilidad, Raúl corriendo como pollo sin cabeza y Emerson actuando como mediapunta del equipo (hasta donde hemos llegado). Pero era el propio brasileño el que provocaba una falta en la esquina del área. Becks era el único especialista sobre el campo. Y era el inglés efectivamente el que se dirigía al lanzamiento. Ell balón sobrevoló la barrera y se introdujo por el palo de un portero que nadie sabía bien que estaba haciendo. Gol y alegría del inglés y de todos sus compañeros, esos mismos que habían pedido su vuelta durante la semana. Pero las sensaciones se tornaban confusas cuando vi el banquillo del Real Madrid. Me recordó a la imagen del partido del Mallorca en Son Moix el año pasado, esa imagen de jugadores comiendose las uñas y pipas que provocaría a la postre la dimisón de Florentino Pérez. Tras el gol, era la Real la que se seguía acercando con peligro. El Madrid seguía a lo suyo. Esperar atrás y repartir cuantas más patadas mejor. El final de la primera parte evidenciada la diferencia en el juego de ambos equipos. El conjunto de Lotina, sin hacer nada espectacular, había llegado 12 veces al área rival por 2 del equipo blanco. En la segunda parte la tónica cambiaba un poco. El equipo madrileño adelantaba las líneas y se movía el balón con algo más de rapidez. La Real pasaba a depender en ese momento de alguna jugada de Savio o de alguna acción de Darko Kovacevic. Consecuencia de este aparente, aunque tenue dominio, llegaba el gol del Real Madrid. Tras una jugada de combinación, semanas después, Van Nistelrooy se adelantaba a la defensa vasca y ponía al Madrid por delante. Desde ese momento y hasta el final, los pupilos de Capello hacían los deberes que el italiano le había mandado: encerrarse más si cabe en su propio campo y esperar alguna contra o alguna jugada individual. Y de esta guisaterminaba el encuentro.

Capello recuperó aire, la cabeza y previsiblemente confianza. él y sólo el era el más feliz de todos tras el encuentro. Era él que salía con soberbia del campo dedicando miradas desafiantes para todo aquel que osase cruzarse con él. La noticia mala para muchos es clara: por encima de la lesión de Diarra, Capello sigue siendo entrenador blanco una semana más. ¿Cuánto durarará? Hagan apuestas...

GOLES

1-O (Minuto 7) Aranburu, tras una jugada en la que Casillas erró ante un balón que le hizo un extraño tras un centro desde la derecha.
1-1 (Minuto 36) Beckham, tras un libre directo que se coló por el palo que defendía Bravo, que pudo hacer bastante más.
1-2 (Minuto 47) Van Nistelrooy, tras una buena jugada de combinación entre Guti y Torres, que el holandes culminaba de cabeza.

REAL MADRID 0 – 1 LEVANTE: PAÑOLADA HISTÓRICA



Corría el año 1999 cuando se vio una imagen similar a la de ayer en el estadio Santiago Bernabeú. Aquel equipo dirigido por Lorenzo Sanz y entrenado por J.B.Thosack caía por 1 a 5 contra el Zaragoza y la afición blanca dictaba sentencia. Tras ese partido el conjunto blanco contrataba a Vicente del Bosque como entrenador interino. Ese equipo acabó ganando la Champions League ante el Valencia en Saint Dennis. Y la historia parece repetirse…

Volvía el equipo blanco a su feudo tras la derrota en Villareal con el solitario gol de Marcos, condicionado y mucho por la sentencia de la juez Milagros Aparicio sobre el voto por correo, que parecía devolver la estabilidad mental al Pinocho de Concha Espina. Pero la noche iba a ser larga. Casi sin que los blancos pisaran el césped, Diarra cometía penalti sobre Tomassi. Salva lo transformaba y subía el 0 a 1 al marcador. A partir de ese momento y como viene siendo tónica habitual en todos los partidos del conjunto blanco, comenzó a buscarse la heroica en vez de intentar remontar el resultado con inteligencia, paciencia y juego. Pelotazos y juego directo para buscar el empate. No tiene absolutamente nada más este equipo. Y así pasaban los minutos en una primera parte para olvidar. No se recordaba algo tan intragable como lo de ayer.

Tras el descanso, Fabio Camelo apretaba las tuercas al equipo, pero el resultado no llegaba. Varias eran las ocasiones erradas y algún que otro penalti de por medio que el colegiado no señalaba. El calor de la grada iba aumentando su temperatura. El equipo continuaba marrando oportunidades, como el palo de Nieto, hasta que una contra de los azulgrana encendía del todo al público. Los aficionados sacaban los pañuelos y las revistas de Grada Blanca y se giraban la cabeza al palco para pedir responsabilidades oportunas a aquellos que han dejado alquilado el club a Capello. Don Ramón no sabía donde meter la cabeza, porque las mentiras se pagan caras. Mijatovic, nuestro entendido director deportivo contemplaba con pasividad y sangre fría la actuación esperpéntica del equipo sobre el campo. Y posteriormente, la afición la tomó con Fabio Capello. El entrenador italiano se resguardó en el banquillo y no se supo más de él hasta verle aparecer en la rueda de prensa. Y así, entre pitos y pañuelos, daba por finalizada la séptima derrota del conjunto madridista en lo que va de Liga (1/3 del total de los partidos disputados, con un promedio goleador alarmante y con un juego aún peor si es posible).

Y al acabar el partido, el Pinocho de Concha Espina se reunía con la junta y el montenegrino Mijatovic de urgencia buscando soluciones. Esta tarde hay junta, aunque ya estaba programada. No se contemplan decisiones drásticas al menos hasta Anoeta, pero la cosa tiene muy mala pinta. Y según se comenta en los mentideros, el nombre de Vicente del Bosque suena con fuerza. ¿Sucederá lo del 99? Hagan apuestas…

GOLES

0-1 (Minuto 16) Salva, de penalti cometido sobre Tomassi.