RIJKAARD, EL DIRECTOR DE UNA MÁQUINA CASI PERFECTA

Siempre me he caracterizado en este blog por mi madridismo desaforado, pero a la vez intentando reflejar la realidad por encima de todo. En todo momento sincero, he dicho lo que pienso y esta vez no va a ser menos, pues este post va dedicado a ese equipo que hace las delicias de todos los aficionados al fútbol total y preciosista, el F.C.Barcelona, dejando de lado connotaciones políticas o sociales, pues no es ni será mi estilo.
Comparto la opinión de Fer, del Puente Aéreo Futbolero, grandísimo blog del madridismo, de que nuestro querido club no debe fijarse nunca fuera, sino que los de fuera se deben fijar en nosotros. Y lo digo sin ninguna prepotencia y respetando a todos los rivales.
Pero en esta ocasión he querido hacer una excepción. Como describe y argumenta mi perfil en la columna de la derecha, me gusta Rijkaard. Mejor dicho, me encanta Rijkaard. Además de buen entrenador, me parece un buen tipo respetuoso y comedido siempre en todas sus declaraciones y eso es lo que hace que le aprecie aún más.

Rijkaard aterrizó hace aproximadamente 3 años y 2 meses en la ciudad condal. Despertó muchas dudas, pues todos allí esperaban a Koeman. Cogió un grupo roto en pedazos tras muchos años de sequía e hizo un equipo ganador. Pero como todo profesional, necesitó tiempo y confianza para llevar a cabo su labor, algo muy poco habitual en nuestra liga.
Durante la primera vuelta, su proyecto fue nefasto. Las cosas no le salían al grupo que comenzaba a liderar un joven Ronaldinho. El Real Madrid de los galácticos dominaba el panorama nacional y europeo, acaparando todo el protagonismo. Tras una escandalosa derrota en La Rosaleda contra el Málaga por 5 a 1 en la 14ª jornada de Liga el entrenador tulipán quedaba casi sentenciado y estuvo casi despedido esa misma noche del partido. Prácticamente toda la Junta Directiva del por entonces flamante presidente blaugrana, Joan Laporta, pedía la destitución del técnico, incluido el lapidado años después Sandro Rosell, que nunca supo apreciar los métodos del holandés. Pero Laporta tuvo a mi gusto el mayor acierto de su legislatura, apostar por Frank y el tiempo demostró que no se equivocó.
Rijkaard pidió el fichaje de Edgar Davids en el mercado invernal de aquel año para enmendar la situación y vaya que si la enmendó. Estableció una variante del 4-3-3. Colocó un solo pivote defensivo, más dos pivotes de un carácter ofensivo y dos jugadores que flotan entre las bandas y la delantera como mayor novedad. Con un juego de toque y paciencia, mezclando verticalidad, frescura, ritmo altísimo y velocidad extrema en ataque; y presión asfixiante desde el primer delantero y línea defensiva en el centro del campo adelantadísima en defensa, obtuvo su particular Bálsamo de Fierabrás.
En aquella segunda vuelta los jugadores que emplearon esta disposición fueron: Valdés/Gio-Márquez-Reiziguer-Puyol/Davids-Cocu-Xavi/Luis García-Ronaldinho-Saviola. El Barça acabó segundo recortando más de 20 puntos al Madrid rayando a un nivel espléndido.
A la temporada siguiente el Barça acopló aún más su idea de entender el fútbol. Con los fichajes estrella de Deco y Etoo, ganó la liga con cierta holgura ante un batallador Madrid en las jornadas finales jugando un fútbol plástico y vistoso. Aquel año el equipo era: Valdés/Gio-Puyol-Oleguer-Belleti/Márquez-Xavi-Deco/Ronaldinho-Giuly-Etoo.
La pasada temporada hizo un histórico doblete levantando Liga y Champions, con un equipo espectacular que enamoró con su fútbol en todos los campos de Europa y España, incluido un Bernabeú que se vio moralmente obligado a aplaudir a Ronaldinho la noche del funesto para todos los madridistas 0-3.La alineación fue: Valdés/Silvynho-Márquez-Puyol-Oleguer/Edmilson-Iniesta (por la grave lesión de Xavi)-Deco/Messí-Ronaldinho-Etoo.
Esta temporada, tras haberse reforzado muy bien con los fichajes de Edgur Gudjohnsen, Thuram y Zambrotta, el Barça parece destinado a repetir éxitos, pues su juego no ha empeorado. Además tiene dos alineaciones, un total de 22 jugadores, que ambos podrían optar a ganar algún título.
Pero conocemos el fútbol y las sorpresas ya no lo son en este precioso juego. Sus rivales son ellos mismos y un entorno que les exigirá el máximo esta temporada.

Perdonadme todos los madridistas por este post, pues a mi es el primero que me duele escribirlo, pero es la cruda realidad. Aunque el Madrid de Capello puede ser un duro rival…sinceramente no se que creer…