EL ONCE IDEAL DEL REAL MADRID

Tras varias semanas de competición, en los que el equipo se ha afianzado, sin mucha firmeza eso sí, en la cabeza de la tabla, me he decidido a hacer un post para analizar cuál debe ser para mí el equipo titular del Real Madrid, rotaciones aparte. Sacaré hoy a relucir, por tanto, el entrenador que todos llevamos dentro.

Con los elementos de los que consta esta plantilla, variada en algunas posiciones y renqueante en otras tantas, apuesto decididamente por un 4-1-4-1 o su variante 4-3-3 modelo holandés F.C. Barcelona. El equipo debería ensancharse algo más para jugar por fuera, pero sin descuidar el control táctico y físico del centro del campo, un aspecto crcial en el fútbol moderno. Defensa adelantada y pressing alto al equipo rival, lo que, sin duda, exige un nivel físico importante. La portería sería para Iker Casillas. Los laterales, Marcelo y Ramos, que poseen una importante vocación ofensiva, serían dos recursos importantes en el ataque. Eso sí, deben incorporarse al ataque con moderación e inteligencia, repartiéndose los papeles (“Tú subes, yo me quedo”), para no descuidar su principal labor: defender. Por otro lado, me he decantado por la pareja de centrales Metzelder – Heinze porque individualmente han sido los que mejor nivel han ofrecido en lo que va de temporada en su puesto. Fidelidad alemana y agresividad argentina al servicio de la zaga blanca. Delante de la línea defensiva, es indispensable la aportación de un hombre que me ganó para su causa al final de la temporada pasada: Diarra. El jugador de Malí posee una función de equilibrio físico y táctico de vital importancia para todo equipo competitivo. Su figura debe multiplicarse para escudar tanto a la defensa como a la pareja de mediocentros ofensivos que tiene delante. Por delante del jugador africano, nos encontramos con el verdadero motor del equipo, con la correa de transmisión de toda la maquinaria blanca. Se trata de la pareja Sneijder – Guti, esa que nos maravilló en el Madrigal y que se evaporó en los últimos partidos del equipo blanco sin motivo aparente. La labor de este dúo es completamente determinante para los intereses de nuestro equipo y tanto Sneijder como Guti se necesitan, por lo visto, el uno del otro para funcionar, lo que complica su rendimiento dada la irregularidad del de Torrejón. Las bandas, básicas en este sistema, estarían ocupadas por Robinho y Robben. Ambos jugadores poseen verticalidad, velocidad, dinamismo y polivalencia, pues pueden ocupar ambos flancos del ataque blanco, para ofrecer grandes tardes en el Santiago Bernabeú. La velocidad de estos dos hábiles jugadores, unidos a la capacidad imaginativa de la pareja Sneijder-Guti sería una de nuestras principales armas ofensivas. Finalmente, Van Nistelrooy sería el estilete del equipo. Su capacidad goleadora, su variedad de movimientos con y sin balón y su mentalidad ganadora experimentada hacen del holandés el perfecto remache de un equipo que se supone vertical, ofensivo, dinámico e imaginativo. Son suposiciones, claro. En la recámara, deberían estar principalmente jugadores como Baptista, Higuaín o Drenthe, entre otros, que deberían contar con muchos minutos a lo largo de la temporada.

¿Cuál es el vuestro?

PD: Intentaré desde hoy Sábado recuperar mi actividad normal en el Blog: escribir posts, responder los comentarios de los mismos y escribir en los vuestros. Perdonad por los “plantones” de estas dos últimas semanas.