LAZIO 2 – 2 REAL MADRID: SIN RUMBO

En condiciones normales, curioso cuanto menos sería un titular como el de hoy cuando el equipo es líder en competición doméstica y europea. Sin embargo esto se daría, como bien he recalcado al comienzo, en condiciones de normalidad. Y es precisamente normalidad lo que le falta al club, rodeado constantemente de rumores calumniosos, noticias sin fundamento, misterios sin resolver y comentarios inapropiados. Y sin normalidad, no hay rumbo y sin rumbo, no puede haber triunfos. Schuster todavía tiene, como no, tiempo y crédito para lograr los objetivos marcados. Por su bien y el de todos, que lo aproveche.

Y es que el partido de ayer, que debería haber sido ganado con claridad, evidenció que el equipo ha recuperado la curva negativa de principio de pretemporada. Esa curva que ya dio visos de aparecer en los últimos partidos disputados por los blancos. Ciertamente no fue el choque de ayer muy distinto a los anteriores disputados por los blancos en lo que va de campaña, siendo el once inicial, salvo alguna variante, el equipo modelo que parece querer plasmar sobre el terreno de juego Bernd Schuster. El equipo tuvo un comienzo prometedor: se sentía superior y dominaba mental y futbolísticamente a una Lazio que no parecía revestir ninguna dificultad a priori. Fruto de ello, llegaría el primer gol blanco, que nos hacía pensar en una noche de Champions gloriosa en el Olímpico de Roma, que sirviera para reverdecer nuestros viejos laureles. Pero este apriorismo de partido fácil y victoria segura acabó transformando la latente superioridad en exceso de confianza. El equipo romano no se amilanó y busco con ahínco la meta de Casillas hasta encontrar el merecido gol de Pandev. El sistema defensivo del Madrid fue de nuevo una parodia (Capello tendría desencajada la mandíbula) y las llegadas de la Lazio, especialmente por el centro, fueron clamorosas. Diarra se encuentra totalmente desguarnecido en este Real Madrid, una de las claves de este desconcierto defensivo.

En el segundo tiempo, ni el equipo ni Schuster encontraron variantes ofensivas para desnivelar la balanza. Van Nistelrooy sigue cumpliendo con su comedido a la perfección, pero ni Raúl, ni Robben, ni Guti ni Sneijder aportaron gran cosa de medio campo para adelante. Se ha perdido definitivamente la chispa de Villarreal y la agresividad y ambición mostrada ante el Atlético dde Madrid en el Bernabéu. Jugadores como los ya citados Guti y Sneijder, que son imprescindibles en el engranaje ofensivo del equipo, están desaparecidos. El holandés ha perdido prácticamente todo lo que mostró en sus primeros encuentros y sin jugar mal tampoco, ha cesado de ser determinante en el juego. Esperemos que no se “arrobinhe”. El de Torrejón, por otra parte, dejó hace ya tiempo de sorprendernos. Su irregularidad le impidió, le impide y le impedirá ser el baluarte del Real Madrid. A las definiciones tan fantásticas que ya les dieron Andrés (“el Guadiana”) y Wollen (“Dr. Jekyll y Mrs. Hyde”), yo aporaté una nueva. Guti es como un volcán: cada cuierto tiempo explota y es una exaltación futbolística sin parangón, pero la mayor parte del tiempo se encuentra dormido y aletargado.

Como conclusión, apuntar que si queremos mantenernos en cabeza y, como he dicho en muchos partidos anteriores, faltan muchos detalles por ajustar y mejorar. El tiempo vuela y los partidos están siendo muy continuados, por lo que el equipo tiene desde hoy muchas oportunidades para enderezar el vuelo. 120 millones de € merecen tal esfuerzo.

LOS GOLES:

0-1 Van Nistelrooy, tras pase de Sneijder.
1-1 Pandev, aprovechando un desajuste en la zaga blanca.
1-2 Van Nistelrooy, tras un buen pase de Raúl.
2-2 Pandev, tras un error de Guti.

EL CRACK:

Van Nistelrooy: aguantando carros y carretas, contra viento y marea. El holandés siempre cumple su principal meta: su cita con el gol. Marco las dos ocasiones que tuvo con una efectividad 100% y eso que para mí no está aún con el tono físico adecuado. Esperemos que en liga comience a hacer lo que mejor sabe: acribillar la portería rival sin miramientos.